Ibsa Bierzo 

Preserved Vegetables are healthy and practical food.
They retain all the vegetable properties and their flavor since they are made with seasonal vegetables and in their optimum state of maturation.
They will save you a lot of time in peeling, cutting, chopping and boiling. They do not need cold storage and do not generate waste. What is not to like?
CONDEMNED WITHOUT A FAIR TRIAL?
We tend to think that all products packaged with a long expiration date must necessarily include in their composition different additives, preservatives or coloring. However, this is not the case with Preserved Vegetables.
Check the list of ingredients on the label and you will see that normally the only ingredient in addition to the vegetable itself is water, salt, and citric acid, which is the same found in a lemon or an orange.
Citric acid is added for its antioxidant power and has no adverse effect on health. Actually, it's the same as our grandmothers used in their homemade preserves.
The only difference is that today, thanks to pasteurization, sterilization or vacuum packaging, vegetable preserves have greater sanitary guarantees allowing the food to retain all its properties without modifying its structure. That is, all vitamins, minerals, amino acids and nutrients remain intact.
UNBEATABLE FRESHNESS
Another great advantage of Preserved Vegetables is the high quality of the raw material used. As elaboration plants are located directly in the growing areas, usually only a few hours happen between harvesting and packaging. In addition, only vegetables in perfect condition are used, for sanitary reasons.
The same does not happen with the fruits and vegetables that we buy in the supermarket. Many times it may takes days, or even weeks until the product reaches your hands. With Preserved vegetables instead, you always have the maximum guarantee of freshness. The vegetables used are also in its optimum state of ripeness and preserves add product improvement with long expiration dates and without the need for cold storage which is not to be taken lightly in our present times.
HOW TO USE VEGETABLE PRESERVATIONS IN YOUR KITCHEN
Preserved vegetables are already fully cooked (or roasted) and ready to eat. This allows us to add them directly to any food preparation.
Here are some ideas on how to use them:
As a side of any dish (just heat them for a few minutes in boiling water or even in the microwave).
In vegetable creams.
As an ingredient in different dishes (mixed, poached, Italian salad, artichokes with ham, etc.)
To enrich your salads (artichokes, corn, roasted peppers ...)
As a “topping” for homemade pizzas.
In general, you can use them to make any dish that you would normally cook with fresh vegetables. They are great for those moments when you simply don't have time to prepare everything from scratch.

 

 

Las conservas vegetales son un alimento sano y práctico. 
Conservan todas sus propiedades y su sabor, puesto que se elaboran con vegetales de temporada y en su estado óptimo de maduración.
Te ahorrarán muchísimo tiempo en pelar, cortar y cocer, no necesitan frio y no generan desperdicios. ¿Que más se puede pedir?
¿CONDENADAS SIN UN JUICIO JUSTO?
Tendemos a pensar que todos los productos envasados con una caducidad larga, deben necesariamente incluir en su composición diferentes aditivos, conservantes y colorantes. Sin embargo, no es el caso de las conservas vegetales.
Fíjate en la lista de ingredientes que aparecen en la etiqueta y verás que normalmente lo único que llevan, además de la propia verdura, es agua, sal y ácido cítrico, que es el mismo que contiene un limón o una naranja.
El ácido cítrico se añade por su poder antioxidante y no tiene ningún efecto adverso sobre la salud. En realidad, es lo mismo que hacían nuestras abuelas en sus conservas caseras.
La única diferencia es que, gracias a los modernos procesos de pasteurización, esterilización o envasado al vacío, las conservas vegetales tienen mayores garantías sanitarias, permitiendo que el alimento conserve todas sus propiedades y no se modifique su estructura. Es decir, que todas las vitaminas, minerales, aminoácidos y nutrientes se mantengan intactos.
FRESCURA IMBATIBLE
Otra gran ventaja de las conservas vegetales es la alta calidad de la materia prima utilizada. Al estar situadas las plantas conserveras directamente en las zonas de cultivo, normalmente sólo pasan unas pocas horas entre la cosecha y el envasado. Se usan, además, solamente vegetales en perfecto estado, por motivos sanitarios.
No ocurre lo mismo con las frutas y verduras que compramos en el supermercado. Muchas veces pueden pasar días, o incluso semanas, hasta que el producto llega a nuestras manos.
Con las conservas vegetales en cambio, siempre tienes la máxima garantía de frescura. Las verduras con las que se elaboran son además siempre de temporada en su estado óptimo de maduración. La conserva mejora el producto con fechas de caducida largas y sin necesidad de conservacion en frio, lo cual no debe tomarse a la ligera en estos tiempos.
COMO USAR LAS CONSERVAS VEGETALES EN TU COCINA
Las conservas vegetales vienen ya completamente cocidas (o asadas) y listas para consumir. Esto nos permite añadirlas directamente a cualquier preparación.
Aquí tienes algunas ideas de cómo usarlas:
Como guarnición de cualquier plato (basta calentarlas unos minutos en agua hirviendo o incluso en el microondas).
En cremas de verduras.
Como ingrediente en diferentes platos (menestra, escalivada, ensaladilla rusa, alcachofas con jamón, etc.).
Para enriquecer tus ensaladas (alcachofas, maíz, pimientos asados…).
Como “topping” para pizzas caseras.
En general, puedes utilizarlas para hacer cualquier plato que normalmente cocinarías con verduras frescas. Vienen fenomenal para esos momentos en los que simplemente no tienes tiempo para prepararlo todo desde cero.